Todos escuchamos acerca de cómo la actitud puede influir en nuestras posibilidades de éxito en un propósito u otro.
Pero, ¿qué es exactamente una actitud?
Es un conjunto de emociones, creencias y comportamientos hacia un objeto, persona, cosa o evento en particular. A menudo conllevan cierto grado de aversión o atracción. Por ejemplo, tu actitud determina si tienes preferencia por una zona de escalada o un compañero, o si está en contra de la idea de escalar en un lugar en particular o con alguien que consideras un “no tan buen” asegurador.
La actitud se aprende. Es una tendencia aprendida a evaluar cosas. Y tiene una poderosa influencia en tu comportamiento o tu rendimiento en cualquier área, como escalar entre otros. Es una construcción de tu mente, pero se manifiesta en la experiencia consciente de muchas maneras.
¿Cómo se forma la actitud?
Estábamos diciendo que se aprende. Permítanme explicar un poco más cómo y cuándo se aprende en la escalada.
-Por experiencia:
A través de tu experiencia personal, por ejemplo, cuando fallas en un tipo específico de roca puede hacer que tengas aversión a escalar otras paredes con tipos de roca similar. O al observar a otros, como cuando ves a alguien (y consideras a esta persona como un buen escalador) caer en una vía.
-Por factores sociales:
Basados en roles y/o normas sociales. Cómo se espera que te comportes o qué se considera apropiado. Si eres una persona a la que siempre han considerado débil, cuando se enteran que estás escalando, pueden hacer algunos comentarios desalentadores (que puedes ignorar, pero aun así pueden influir en tu actitud). Esto es cuando la actitud de otras personas influye en tu actitud. También, si algunos escaladores a tu alrededor encuentran un problema de boulder muy difícil para un cierto nivel, pueden condicionar tu actitud antes de intentarlo, lo que te creará una mala actitud, que puede disminuir tus posibilidades. Pero quién sabe, tú eres una persona diferente con unas habilidades diferentes. Para ti puede ser fácil, pero no con una mala actitud impuesta socialmente.
El proceso de aprendizaje de una actitud
La actitud condiciona nuestro comportamiento, y generalmente se aprende en forma de condicionamiento. Aquí hay dos ejemplos de cómo funciona desde una perspectiva psicológica.
-Condicionamiento clásico:
Por asociación de dos estímulos que dan como resultado una respuesta aprendida. Como la razón por la que te gusta escalar. Puede ser la buena sensación de estar en la naturaleza o rodeado de amigos, o la sensación de éxito cuando resuelves un problema de boulder en el gimnasio. Resulta en la asociación de escalar con algo bueno para ti. Por otro lado, cuando no logras alcanzar cierto agarre y caes, puedes desarrollar una mala actitud con respecto a este tipo de agarre, incluso cuando encuentras algo similar en otra vía.
-Condicionamiento operativo:
Mediante recompensas o castigos de un determinado comportamiento. Cuando coges un agarre que no pertenece a la vía que estás intentando y otro escalador te hace saber que esto está mal. Cuando alguien te felicita después de una buena escalada. Cuando tus likes están aumentando en tu foto de escalada. Simple y efectivo como cuando éramos niños.
Por qué la actitud importa
En este punto, probablemente te hayas dado cuenta de cómo interactúa con la forma en que enfocas tus proyectos o cómo manejas algunos aspectos de tu vida. Tener una actitud positiva o negativa hacia algo marca la diferencia en tu realidad. Tener una actitud negativa con respecto a un proyecto en particular puede hacer que sea más difícil para ti. Te encontrarás lleno de miedo a caer, por lo que es más probable que falles. Por otro lado, si tienes una buena actitud con respecto a la vía, incluso si es difícil, te será más fácil encontrar el camino y resolverla.