¿Cómo te valoras a ti mismo? Es una pregunta difícil, ¿verdad?
¿Cuáles son tus estándares para medir tu valor como persona, amigo o incluso como escalador? Probablemente no lo sepas. Todo lo que tienes que saber es que tienes valor interno; no depende de cosas externas. No hay necesidad de pensar en nada más.
Parece demasiado fácil…
Tendemos a valorarnos a nosotros mismos (y a los demás) por las cosas que tenemos. Por ejemplo, juzgamos el valor (a veces inconscientemente) de otro escalador por el equipo que está usando. Si están usando una marca cara u otra, nos hace pensar que son buenos por eso, o incluso el equipo es bueno porque lo están usando ellos. La gente tiende a pensar que su escalada será más fácil o mejor con equipos caros, lo cual no es cierto, porque, como dije, nuestro valor no depende de eso. No me estoy metiendo con el hecho de que es necesario un buen equipo en términos de calidad y seguridad, solo estoy señalando cómo nos identificamos con las cosas que poseemos.
Nunca compares la percepción de ti mismo basándote en las cosas que tienes, como dinero, coche, propiedades, relaciones, equipo, ropa, etc.
Estas afirmaciones son, de alguna manera, obvias para casi todos nosotros, pero inconscientemente sigue funcionando incluso sin que nos demos cuenta.
Pero vamos a complicarlo un poco más. Ni siquiera eres lo que haces. O las cosas que hiciste.
No eres las rutas que has escalado o las que no conseguiste escalar. No eres tu trabajo; no eres tus amigos, tu familia, tus viajes o tus fotos. Eres tú y estás en un viaje para descubrirlo. De verdad. No se basa en ilusiones y cosas externas.
Trata de construir tu autopercepción basándote en tus posibilidades, en la fe en tu capacidad de crecimiento, disfrutando y haciéndolo lo mejor posible en cada momento, sin importar las circunstancias. Sube y disfruta de la pared que tienes cerca de tu ciudad, como si fuera esa que estás soñando, disfruta cada minuto respirando el aire de las montañas con amigos, compañeros de escalada o desconocidos con los que coincides a pie de vía y vive el momento al máximo abrazando tu valor intrínseco.