A continuación os dejamos con la entrevista al escalador Juan Marbarro, autor de los libros “Escalar la vida” y “Fluir escalando”, “La escalada es el nuevo yoga” y “La escaladora“, disponibles en Amazon y en Librería Desnivel.
Bueno, para empezar por el principio, ¿quién es Juan Marbarro?
Supongo que soy escalador, porque escalo. Y escritor, porque escribo. Un escalador común, del montón, uno más de los que te puedes encontrar disfrutando de la experiencia en cualquier sector de escalada. Sin más. No soy un escalador profesional, ni escalo grados muy altos, ni soy entrenador ni nada por el estilo.
Lo único que me hace un poco diferente es mi obsesión, por así, decirlo, de darle a mi escalada un significado más amplio que lo meramente recreativo o deportivo. Esto tampoco es especial, todos vivimos la escalada a nuestra manera. La mayoría de las personas que han escalado saben que va más allá de hacer fuerza o de perseguir logros deportivos como encadenar vías difíciles.
Pero me di cuenta de que esta forma de vivir la escalada rara vez se discute. Está en nuestro interior, pero pocas veces lo exteriorizamos. Rara vez surge la oportunidad de profundizar en el tema durante una conversación en el sector.
Por eso empecé a escribir y publicar sobre el tema. Para crear esas lecturas que a mí me gustaría leer. Para generar esas conversaciones en las que a mí me gustaría participar.
Pero tampoco quería publicar libros sobre mi experiencia personal y contarle a la gente mis escaladas y mis pensamientos. Eso no creo que le interese a nadie, porque seguramente pienso lo mismo que todo el mundo y probablemente escalo menos que la mayoría.
Entonces decidí escribir sobre cómo la filosofía y las sabidurías espirituales se podían llevar al terreno de la escalada, para dar a estas enseñanzas un terreno práctico donde experimentarlas y proporcionar a la escalada un marco filosófico-espiritual donde quien quiera pueda desarrollar un camino de autoconocimiento y desarrollo personal.
Eso es muy interesante, ¿por qué crees que la filosofía se puede llevar a la escalada?
Siempre he pensado la escalada como una metáfora de la vida, al igual que muchas de las personas que se acercan a la roca. Las dificultades que encontraba en la roca se asemejaban mucho a las que encontraba en mi vida.
A partir de esta conexión y del hecho de que las filosofías (al menos las que a mí me gustan) buscan mejorar la vida, gestionando las dificultades con menos tensión y sufrimiento, uní mis propios puntos y decidí explorar cómo la escalada puede conectarse con la filosofía y sus conceptos.
¿Y encontraste esta conexión entre escalada, la vida y la filosofía?
Claro. La escalada se convirtió en el “terreno de juego”, en el “laboratorio” donde experimentar con las sabidurías universales que iba desgranando a medida que investigaba.
En la experiencia de la escalada se nos presentan multitud de situaciones y emociones que son la oportunidad perfecta para poner a prueba las enseñanzas filosóficas. Escalando, al igual que en la vida, vas a tener que lidiar con frustraciones, miedos o inseguridades (por mencionar algunos límites mentales), y la filosofía tiene un par de enseñanzas para cuando estas situaciones se nos presentan en la vida. Entonces, en lugar de esperar a que la vida nos presente desafíos similares en áreas como las relaciones, el trabajo, las finanzas, etc., podemos usar la escalada como entrenamiento “mental” para afrontar estas situaciones. Para encadenar un proyecto hace falta paciencia, gestionar la frustración e ir más allá de nuestras limitaciones, al igual que para sacar adelante cualquier proyecto en tu vida.
La cuestión clave aquí es que la mayoría de nosotros no estamos tan apegados a nuestra escalada como a otras partes de nuestra vida, por lo que es más fácil poder experimentar, ensayo y error, con nuestra mente, emociones y cuerpo mientras buscamos encadenar nuestro proyecto que cuando nos estamos jugando nuestro futuro profesional en un examen o tenemos que gestionar los clientes de nuestro negocio.
Después de esa experimentación y puesta en práctica de otras formas de actuar, pensar y vivir la escalada, podremos coger lo que nos haya servido y aplicarlo en nuestra vida. Además de seguir “entrenándolo” en la escalada, para que se convierta en parte de nuestro enfoque habitual. Aprender escalando es la versión adulta de aprender jugando jajaja
¿Podríamos decir que escribes “filosofía para escaladores”?
Bueno, pensando un poco en esto, la verdad es que no sabría decirte si escribo filosofía para escaladores o escalada para filósofos jajaja. Cabe mencionar que este camino no es exclusivo para escaladores. He recibido opiniones de lectores que no son escaladores y han disfrutado y aprendido con los libros. También, inevitablemente, les han dado ganas de probar la escalada jajaja.
De hecho, el libro “La escaladora” está escrito pensando en llegar a un público general que tiene curiosidad acerca de por qué la escalada nos llega a atrapar tanto. Para ellos es una lectura muy interesante, ya que no solo profundizan sobre la vida y las filosofías, sino que también pueden aprender sobre escalada y sentir parte de la experiencia a través de las páginas.
La realidad es que lo único que sé es que he intentado unir dos cosas que para mí han sido imprescindibles en mi vida y en mi desarrollo personal. La filosofía aporta la sabiduría y la escalada proporciona el camino donde aplicar esta sabiduría y de esta forma llegar a interiorizarla, hacerla parte de uno mismo, y construir una paz mental y felicidad sólidas, que es el principal objetivo de la vida y, por lo tanto, de todas las filosofías y corrientes espirituales (al menos las que yo exploro).
¿La escalada es el camino?
Sí, para mí lo es. Es uno de los caminos que he elegido, no solo para pasar el tiempo en la naturaleza, hacer ejercicio físico o compartir con gente, sino también para conocerme a mí mismo, experimentar y aprender a gestionar pensamientos y emociones.
Al igual que algunos eligen el yoga, las artes marciales, el estudio de la filosofía o la meditación, entre otros, la escalada es un camino más por el que hacer el viaje, aunque no sea tan evidente.
Creo que mi trabajo principal como escritor está siendo evidenciar lo máximo posible las posibilidades de la escalada en este sentido.
Podría decir, de manera metafórica, que busco paredes donde abrir nuevas vías. Pero estas vías no son para escalar más grado o más alto, sino para profundizar más en nosotros mismos y nuestro autoconocimiento.
¿Es la escalada una especie de meditación?
Lo es para mí. Es algo que, para hacerlo bien, requiere concentración, equilibrio entre firmeza y relajación, y vaciar la mente. Es muy difícil escalar cuando la mente divaga entre lo que hiciste ayer, lo que comerás hoy, la distancia a la siguiente chapa o si estás demasiado alto.
Y es que este es el juego, de esto va la movida. Controlar la mente y los pensamientos mientras escalas es complicado (aviso de spoiler: este es el tema central de mis libros). Hay que hacer un trabajo firme y constante para dominar la mente y lograr dirigir pensamientos y emociones solo hacia donde quieres y al momento presente. Y este es el trabajo que nos sugieren las enseñanzas que buscan desarrollar nuestra paz interior y el que propongo en los libros para hacer a través de la escalada.
Para mí, es más fácil concentrarme y enfocar mi mente escalando que sentado e intentando observar mi respiración, como proponen muchas meditaciones. Quizá sea porque en la intensa experiencia de la escalada se me revelan más claramente mis “demonios” (emociones y pensamientos intrusivos) y puedo trabajar por gestionarlos lo mejor posible.
Sin embargo, el objetivo último es llevar lo aprendido en la roca sobre el dominio mental y la meditación a cualquier área de la vida.
Volvamos a hablar de ti. ¿Por qué empezaste a escribir?
El motivo de empezar no lo recuerdo, ya que lo llevo haciendo desde pequeño. Escribir siempre ha sido un ejercicio personal de reflexión e introspección. Posteriormente, escribir sobre sabidurías antiguas es algo que estoy haciendo desde hace algunos años y puedo asegurar que profundizar en estos temas está teniendo un impacto muy positivo en mi vida en lo que se refiere a satisfacción y felicidad.
Luego está la cuestión de por qué decidí compartir, en forma de libros, lo que escribo. Como mencioné antes, principalmente escribo y publico lo que a mí me gustaría leer. Quería leer sobre filosofías y sabidurías espirituales de forma accesible y sencilla, sin misticismos, sin códigos culturales indescifrables. Y quería que las lecturas fueran prácticas. Que, más allá de entretener o estimular la imaginación, se pudieran poner en práctica para comprobar por nosotros mismos si nos funcionan. Por eso utilizo la escalada como medio para explorar esas enseñanzas.
Todo esto me pareció muy potente, y con el auge del desarrollo personal y la espiritualidad, noté que se estaba empezando a hablar cada vez más de estos temas en el mundo de la escalada, aunque de manera vaga. Me pareció buen momento para darle estructura y consistencia a mis escritos y compartirlos con quienes estuvieran interesados.
¿Por qué decidiste relacionar la escalada con el estoicismo en tu primer libro?
El estoicismo destaca como una filosofía sencilla y práctica, lo que la hace más accesible. Su popularidad ha crecido significativamente en los últimos años, con numerosos libros y grupos de estudio en línea dedicados a explorar sus enseñanzas.
Los estoicos fueron eficaces al expresar de manera clara conceptos a menudo complejos. Por ello, a lo largo del libro, hago extensas citas de destacados estoicos como Marco Aurelio, Séneca y Epicteto. Su habilidad para sintetizar la sabiduría heredada facilita la aplicación de estas enseñanzas tanto en la escalada como en la vida diaria.
La lección fundamental de los estoicos reside en la necesidad de desarrollar nuestra fuerza mental para alcanzar la paz interior. Una mente que se ve constantemente afectada por estímulos externos, emociones negativas y pensamientos perturbadores difícilmente podrá experimentar la paz mental necesaria para vivir bien.
Trasladándolo a la escalada, podríamos decir que la fuerza mental es crucial para encadenar vías, ya que una mente fuerte puede avanzar a pesar de las dificultades y alcanzar sus metas. Por lo tanto, podemos inferir que la escalada puede ser una herramienta para cultivar esa fuerza mental esencial para vivir plenamente (y encadenar, si ese es el objetivo).
¿Y el por qué del taoísmo en el segundo libro?
El taoísmo siempre atrajo mi curiosidad y leer el Tao Te King, el principal libro del taoísmo filosófico, ha sido algo recurrente en varios momentos de mi vida. Este libro codifica la sabiduría en versos cortos, ambiguos y profundos que solo se vuelven accesibles después de varias lecturas detenidas.
Después de mi experiencia con el primer libro, pensé que a través del prisma de la escalada podría hacer que esta filosofía sea más comprensible, tanto para mí como para cualquier lector. Por ejemplo, el concepto de yin-yang es conocido por todos, pero poca gente sabe realmente lo que significa y cómo se puede aplicar en la vida diaria. Lo mismo ocurre con el Wu Wei, la acción sin forzar, un concepto que desafía nuestra mentalidad occidental centrada en el hacer constante, llevándonos a forzar las cosas y crear tensiones y sufrimientos innecesarios.
Lo llamé “Fluir escalando” porque el taoísmo sugiere que para fluir en la vida es esencial alinear nuestras fuerzas con las de la naturaleza (el Tao) en lugar de imponernos a ellas. Esto hace que nuestros esfuerzos sean equilibrados y eficientes. Al igual que escalar una vía implica aprender, a través de la experiencia, a utilizar leyes naturales como la gravedad y otras fuerzas para posicionarnos correctamente, con la inclinación adecuada, aplicando la fuerza necesaria en el momento preciso y descansando cuando la roca lo permite. Por el contrario, ignorar o no esforzarse por comprender estas claves nos genera sufrimiento y tensión, lo opuesto a fluir.
Por eso le puse de subtítulo “La vía del Tao (0c+)”, porque este fluir es algo que, aunque en teoría debería ser fácil, también puede ser desafiante.
¿La escalada es el nuevo yoga?
Este es el título del tercer libro, donde exploro cómo aplicar la filosofía del yoga a la escalada. Me baso en los Yoga Sutras de Patanjali, que propone un sistema de ocho pasos para calmar nuestras turbulencias mentales y dominar la mente.
Aunque comúnmente asociamos el yoga solo con posturas físicas, estas son solo una pequeña parte del sistema; hay mucho más. La sabiduría del yoga ofrece enseñanzas poderosas para superar el sufrimiento mental y encontrar la paz y la felicidad. Esto es lo que quería destacar en el libro.
En la escalada tenemos la misma creencia. Nos centramos excesivamente en lo físico, limitándonos en el proceso. La escalada es también un camino hacia el control mental, esencial para lograr cualquier objetivo en la vida. La escalada implica trabajar la voluntad para superar miedos, disciplina para entrenar, gestión emocional para actuar adecuadamente ante la dificultad, control de la respiración, concentración para descifrar secuencias, entre otros.
Todo este esfuerzo, en última instancia, busca eliminar las turbulencias mentales que nos impiden alcanzar nuestras metas. En la roca, estas turbulencias toman la forma de miedos, dudas o frustración, entre otras. Nuevamente, la escalada se convierte en el medio, el laboratorio donde, a través de la práctica y con las enseñanzas del yoga, aprendemos a calmar esas turbulencias, ganando claridad y paz mental. Por eso, la escalada es el nuevo yoga.
Cuéntanos sobre el libro “La escaladora”.
“La escaladora” representa un nuevo avance en mi esfuerzo por destilar las sabidurías más profundas de la historia, inicialmente encerradas en libros complejos y antiguos, para hacerlas accesibles a un público más amplio. En esta narración, la escalada no solo actúa como un medio para transmitir enseñanzas, sino que también se convierte en el contexto donde se desarrolla la historia, brindando a cualquier lector una visión más amplia y cercana de esta actividad.
La trama sigue la historia de Carlos, quien, enfrentando una de esas crisis existenciales comunes en la actualidad, decide abandonar su pasado en la ciudad y mudarse a un pueblo. Aún más perdido en su nueva vida, se encuentra con Maya, una figura enigmática que lo inicia en el mundo de la escalada. En este proceso, Maya no solo le enseña a escalar, sino que también le va revelando claves importantes para desarrollar su poder y tomar el control de su vida, encontrando así más plenitud y felicidad en su existencia.
Los temas tratados en los libros anteriores se exploran ahora de manera más integrada en la experiencia personal de cualquier lector. Aunque la escalada sigue siendo el núcleo de la narrativa, se examinan otros aspectos vitales, como la necesidad de generar recursos y tener un propósito, entre otros.
Para terminar, ¿algún consejo para llevar a la práctica, o a la vida, la filosofía?
En la misma pregunta está la respuesta; para llevar a la práctica lo que hay que hacer es practicar. Eso es precisamente de lo que tratan estos libros: de ir más allá del simple entendimiento intelectual de los conceptos filosóficos y llevarlos a la acción.
¿Por qué esperar a que la vida te enfrente a tus mayores miedos cuando puedes practicar de antemano cómo gestionar el miedo y otras emociones mientras escalas?
La clave para poner estas enseñanzas en práctica es la intención. Primero, leemos sobre ellas y luego nos proponemos desarrollarlas en nuestra práctica.
Por ejemplo, el autoconocimiento es uno de los pilares fundamentales de estas enseñanzas. Si nuestra intención es cultivar el autoconocimiento, la próxima vez que escalemos, en lugar de centrarnos únicamente en encadenar antes que nuestro compañero, dirigiremos nuestra atención hacia nuestras emociones y reacciones. Nos enfocaremos en observar cómo gestionamos estas emociones, prestando atención a nuestras reacciones y evaluando de manera objetiva lo que nos está impidiendo alcanzar nuestros objetivos.
¿Dónde podemos seguir en contacto contigo?
A través de mi lista de correo comparto contenido relacionado con la temática de los libros, de forma gratuita y periódica. A través de ese medio tan personal y cercano busco conectar con los lectores y seguir profundizando en estas conversaciones. Al final esto es una especie de viaje de exploración y, aunque sea personal y de autoconocimiento, siempre es mejor si es compartido.
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Una interesante conversación sobre escalada, autoconocimiento y filosofía, entre otros temas muy interesantes. Dividida en dos partes, en el siguiente enlace puedes encontrarlas:
La segunda parte está especialmente interesante… ¡Esperamos que las disfrutes!